Antes de ser atacada a martillazos, Maricruz fue víctima de múltiples agresiones
Fluvio Cesar Martínez/Marca Registrada Noticias
El patio de un pequeño cuarto de renta ubicado en la colonia Teresa Morales de Coatzacoalcos, aún guarda las manchas de sangre que Maricruz Díaz López derramó la noche del 25 de julio; Giovanni Guadarrama, su pareja por seis años, le asestó cuatro martillazos en la cabeza.
La joven de 25 años ingresó con traumatismo craneoencefálico al área de terapia intensiva en el Hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), de Orizaba, donde permaneció cerca de un mes sin poder ver a su madres y seres queridos.
A más de un mes de ser víctima de un brutal ataque, que cada vez es más constante en el estado de Veracruz, Maricruz, sigue sin entender cuál fue la causa por la que Giovanni arremetió en su contra y lo separó de su familia.
Aquel domingo fue terrible, después de un día de paseo la joven se disponía a descansar sin embargo se encontró con la viva imagen del terror y la crueldad, de parte del ser que años atrás le juraba amor eterno.
Su sonrisa ha mermado y sus temores aumentaron, hoy Maricruz vive con su mamá en una vivienda de la ciudad, de la cual asegura nunca debió salir.
“La verdad no sé qué paso, no entiendo nada y sigo sin comprender el porque me atacó de esa manera tan agresiva, yo estaba esperando a que abriera la casa para descansar, pero cuando entré solo me agarró a golpes sin decir nada”, cuenta la joven.
Seis años de agresión donde perdió un bebé por los golpes que Giovanni le provocó

Sentada en una silla de plástico, Mari se aprieta las manos que comienzan a sudar y suavemente se las frota, toma aire y relata el infierno que vivió a lado de Giovanni quien trabajaba como guardia de seguridad en Coatzacoalcos.
“La verdad desde que inició nuestra relación hubo agresión, yo no decía nada porque en aquel momento si sentía algo por él, lo de siempre fueron agresiones verbales, por ejemplo, si yo hacía algo mal me comenzaba a insultar, pero cuando yo lo cachaba en su error como sus infidelidades, ya me pegaba”, lamentó.
Las golpizas eran constantes, al menos una por mes, Maricruz callaba por “amor” y por no preocupar a su mamá, lo cual incrementó sus problemas y los ataques de su pareja eran cada vez más constante.
Admite que en los seis años que mantuvo de relación, llegó el grado en que estuvo embarazada y por los golpes que recibió sufrió un aborto. En varias ocasiones pensó en dejarlo, pero el temor le invadía y se arrepentía. Quizá si no hubiese recibido la brutal golpiza que incluyó el martillo, hoy seguiría a lado de su agresor.
“Yo siempre dije que mis problemas serían míos y que nadie tenía que enterarse, ahora entiendo que fue un grave error que pudo costarme la vida”, reconoció.
Cuatro martillazos y quince puntos para cerrar las heridas
Tras recibir cuatro martillazos Maricruz se desmayó y despertó cuando se encontraba en el Hospital General de zona 36 del IMSS en Coatzacoalcos, donde los médicos solicitaron su traslado a Orizaba, pues el traumatismo era grave y su vida estaba en riesgo.
En el área de terapia intensiva los médicos lograron salvarle la vida, primero se enfocaron en evitar daños en el cerebro y luego en cerrar las heridas.
Maricruz se quita la peluca y muestra que para ser curada tuvo que perder su cabellera y recibir al menos 15 puntadas para cerrar los huecos en la cabeza que le provocó Giovanni.
Mientras se coloca la peluca que utiliza, asegura que su recuperación fue difícil, sobre todo porque derivado de la pandemia del coronavirus, su madre no podía cuidarla.
“Para mí era difícil porque no la pude ver en el tiempo que estuvo en el hospital, ahorita es un milagro me dicen los doctores, fue más de un mes que yo no la pude abrazar, es un dolor horrible ver a mi hija en el hospital y me tuve que regresar, hasta que los doctores me dijeron que estaba estable”, dice la señora Marilú López Ramón madre de Maricruz.
Agradece a Dios por el milagro que Dios hizo en su hija, donde dice que sus plegarias fueron escuchadas.
Giovanni sigue prófugo de la justicia

Tras la agresión, la señora Marilú interpuso la denuncia en contra de Giovanni por el delito de intento de homicidio, misma que fue ratificada por Maricruz tras ser dada de alta.
Sin embargo, la Fiscalía General del Estado (FGE) no ha mostrado avances en la investigación por lo que se desconoce el paradero de Giovanni, quien está en calidad de prófugo de la justicia.
El caso de Maricruz, es similar al de Karla Guadalupe de 27 años, a quien presuntamente su pareja le dio seis martillazos que hoy la mantienen grave en el hospital, ello ocurrió el 31 de agosto en el Puerto de Veracruz.
Sin embargo, las agresiones contra las mujeres en la entidad son cada vez más recurrentes, donde el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), ubica al estado de Veracruz en tercer lugar nacional con 42 casos de feminicidios perpetrados hasta julio de este año.
En cuanto a lesiones dolosas la entidad es ubicada en el quinto lugar con mil 674 de enero a julio del 2021, de un total de 36 mil 998 casos registrados a nivel nacional en este periodo.
La madrugada del 14 de marzo, Janeth de 29 años fue atropellada y apuñalada al menos en tres ocasiones por Elvis “N”; estos hechos ocurrieron 22 días después de la pareja contrajera matrimonio. Elvis sigue en libertad por un hecho que por poco le cuesta la vida a la joven, pero que al igual que Maricruz vivió para contarlo.
El 27 de agosto pasado, el cuerpo de Carmita Mayo fue localizado sin vida y en el patio del que fuera su hogar en la congregación de Mundo Nuevo perteneciente a Coatzacoalcos, Carlos “N” su pareja, es el principal sospechoso de su muerte y sigue en libertad.
Maricruz dice que mientras estuvo hospitalizada soñaba con vengarse de Giovanni, pesadillas que estando en casa desaparecieron, por lo que junto a su madre piden a las mujeres que no se callen ante cualquier agresión, pero, sobre todo:
“Que se haga justicia y que lo que Giovanni me hizo no quede impune”.